Basada en: Wicked: The Life and Times of the Wicked Witch of the West de Gregory Maguire (1995)
Música y letras: Stephen Schwartz
Libro: Winnie Holzman
Dirección escénica: Joe Mantello
Lugar: Gershwin Theatre, Broadway, Nueva York, Estados Unidos
Desde su estreno en 2003, Wicked se ha convertido en uno de los musicales más icónicos de Broadway. Su propuesta, que reimagina el universo de El mago de Oz desde la perspectiva de las brujas, combina una poderosa historia de amistad y diferencia con una partitura inolvidable. En el majestuoso Gershwin Theatre, la magia de Wicked sigue hechizando a miles de espectadores cada temporada, reafirmando su estatus como un fenómeno cultural global.
La trama revela lo que ocurrió antes de que Dorothy llegara a Oz. En el centro de la historia están Elphaba, la joven de piel verde con un gran corazón y un poder incontrolable, y Glinda, la carismática y popular bruja buena. Ambas se conocen en la universidad, donde surge una amistad improbable marcada por los prejuicios, la política y el destino. A medida que sus caminos divergen, Wicked explora cómo los conceptos de “bien” y “mal” son mucho más complejos de lo que parecen.
La música de Stephen Schwartz es el alma del espectáculo. Canciones como “Defying Gravity”, “Popular” o “For Good” se han convertido en himnos del teatro contemporáneo. Cada número está lleno de emoción, humor y fuerza interpretativa, con una orquesta en vivo que potencia la energía del relato. La dirección de Joe Mantello y el diseño visual de Eugene Lee logran un equilibrio perfecto entre el deslumbramiento técnico y la profundidad emocional. La escenografía —con engranajes, luces esmeralda y efectos mágicos— convierte al Gershwin Theatre en un mundo de fantasía visualmente impresionante.
Más allá de su espectacularidad, Wicked es una historia sobre la empatía, la aceptación y el poder de ser diferente. Elphaba, a menudo malinterpretada, simboliza a quienes son juzgados por su apariencia o sus ideales. La obra invita al espectador a mirar más allá de las apariencias y a cuestionar los relatos oficiales sobre el bien y el mal. En el contexto actual, su mensaje de inclusión y autoconocimiento resuena con una fuerza especial, tanto entre jóvenes como adultos.
La puesta en escena de Broadway mantiene su frescura tras más de dos décadas de éxito. Cada función es una celebración del talento, la amistad y la libertad de espíritu. Los efectos visuales, las coreografías y el carisma de su elenco consolidan a Wicked como una de las experiencias teatrales más completas del mundo.
Asistir a Wicked en Broadway es entrar en un universo donde la música, la magia y la emoción se entrelazan para contar una historia profundamente humana. Un clásico moderno que demuestra que incluso las “malas” pueden ser heroínas cuando deciden volar por sí mismas