Basada en: la tragedia Romeo y Julieta de William Shakespeare (1597)
Música: Serguéi Prokófiev
Coreografía: John Cranko
Dirección artística: David Hallberg
Lugar: Sydney Opera House, Sídney, Australia
En el escenario majestuoso de la Sydney Opera House, Romeo y Julieta revive una de las historias de amor más célebres de todos los tiempos. Esta producción, interpretada por el The Australian Ballet, combina la intensidad emocional de la obra de Shakespeare con la fuerza expresiva del ballet clásico. Desde su estreno, se ha consolidado como una de las puestas en escena más conmovedoras y visualmente impactantes del repertorio lírico y dancístico australiano.
La trama sigue el destino trágico de dos jóvenes amantes pertenecientes a familias enfrentadas en la Verona renacentista. Romeo Montesco y Julieta Capuleto descubren el amor verdadero en medio del odio y la violencia, desafiando las normas sociales y familiares que los separan. Su historia, tan apasionada como efímera, culmina en un desenlace tan desgarrador como inevitable, que sigue emocionando al público siglos después de haber sido escrita.
La música de Serguéi Prokófiev, con su partitura monumental, es el alma de esta versión. Desde los poderosos acordes del “Baile de los Caballeros” hasta los delicados pasajes que acompañan los encuentros de los amantes, la orquesta guía al espectador a través de un viaje emocional lleno de dramatismo, ternura y tragedia. Cada nota refuerza el contraste entre la violencia del entorno y la pureza del amor de los protagonistas.
La coreografía de John Cranko, reconocida como una de las más bellas y narrativas del ballet moderno, combina virtuosismo técnico y sensibilidad dramática. Los movimientos fluidos, las escenas corales y los pas de deux entre Romeo y Julieta capturan la pasión, la inocencia y el dolor de los personajes con una profundidad única. Bajo la dirección artística de David Hallberg, los bailarines del Australian Ballet ofrecen interpretaciones de una intensidad emocional que trasciende las palabras.
El diseño escénico y de vestuario recrea con precisión la Verona del Renacimiento: plazas bañadas por la luz dorada, balcones de piedra y elegantes trajes que evocan la riqueza y el conflicto de la época. La iluminación y la escenografía se funden para crear una atmósfera que alterna entre la majestuosidad y la intimidad, permitiendo que cada escena cobre vida con una belleza pictórica inigualable.
Más allá de su esplendor visual, Romeo y Julieta es una reflexión sobre el amor, el destino y la fragilidad humana. A través de la danza, la obra expresa la universalidad de las emociones: el deseo, la pérdida, la esperanza y el sacrificio. Su mensaje sobre la fuerza del amor frente al odio continúa siendo tan relevante hoy como en el siglo XVI.