Basada en: Las penas del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe
Música: Jules Massenet
Libreto: Édouard Blau, Paul Milliet y Georges Hartmann
Lugar: Teatro Colón, Buenos Aires, Argentina
Entre las óperas más emotivas del repertorio francés, Werther ocupa un lugar privilegiado por su profunda sensibilidad y su retrato del amor imposible. Inspirada en la célebre novela epistolar de Goethe, la obra de Jules Massenet es un canto a la pasión romántica y al destino trágico, en el que la música se convierte en el reflejo del alma atormentada del protagonista. En el majestuoso Teatro Colón de Buenos Aires, esta historia cobra vida con una intensidad que conmueve desde el primer acorde.
La trama sigue al joven poeta Werther, un espíritu sensible y soñador que se enamora perdidamente de Charlotte, una mujer comprometida con otro hombre. A pesar de su amor puro y sincero, la realidad social y moral de la época los separa, empujando a Werther hacia un desenlace fatal. Massenet traduce ese conflicto interior en una música de extraordinaria belleza, donde cada aria expresa con sutileza los matices de la melancolía, la esperanza y el deseo. El aria “Pourquoi me réveiller”, una de las más célebres del repertorio lírico, resume toda la intensidad emocional de la obra.
La producción del Teatro Colón resalta el romanticismo sombrío de la historia a través de una escenografía sobria y poética, donde la iluminación y el color dialogan con las emociones de los personajes. La orquesta del Colón, bajo una dirección refinada, extrae toda la riqueza armónica de Massenet, mientras que el elenco brilla por su expresividad vocal y su interpretación sincera. Cada detalle está pensado para envolver al espectador en un ambiente de nostalgia y belleza trágica.
Más allá de su argumento, Werther es una reflexión sobre los límites del amor y la soledad humana. Su protagonista encarna la figura del artista sensible que no logra reconciliar sus ideales con el mundo que lo rodea. En el escenario del Teatro Colón, esta dualidad se eleva a través de una puesta en escena que combina la delicadeza francesa con la profundidad emocional del romanticismo universal.
Asistir a Werther en el Teatro Colón es vivir una experiencia íntima y conmovedora: un viaje al corazón del sentimiento romántico, donde la música y la poesía se funden en una de las historias más bellas y dolorosas de la ópera.